sábado, 6 de agosto de 2011

- VIVIR -

 (Antes de comenzar a leer darle al play del video inferior y disfruta al tiempo)
                                              
         Cuando la sorpresa de la vida invade tus pulmones, cuando los campos de amapolas tibias de la mañana resplandecen en tus ojos, ojos dormidos y somnolientos por la escasez de sueño de la noche anterior, es el momento en que las risas descorazonadoras de tus miedos comienzan a sosegar los instantes encumbrados de paz, cuando las miradas escrutadoras de tiempos insignes se rinden ante la belleza superflua de tus movimientos.
        Ayer vi sonrerir un niño, y su expresión inocente e inocua me inundo totalmente de una paz que había perdido aquel fatídico día. Ahora te puedo mirar a los ojos y decirte que soy feliz, en estos momentos me atrevo a dirigirme a ti y explicarte que el color de aquel rayo de luz se multiplica con tu sonrisa si tu iluminas mi vida, si tu te sientes capaz de caminar a mi lado.
         Hoy como otros muchos días el sol salio para ti, para mi, para ser vivido con las ansias del último día y te juro que lloraras sino lo has hecho así, por que el vuelo inconfundible de la vida se recrea en una única dirección y si eres capaz se seguir su estela, siéntete afortunado. Sino, aparca su ilusión y mira debajo del felpudo de la entrada de tu existencia, porque quizás alli, halles la bienvenida al mundo que te espera por descubrir.
          Yo lo estoy viviendo, mejor o peor, pero lo siento, lo estrujo y me abrazo a él con todo la fuerza de mi exitencia.
         Y tu?...intentalo y luego me lo cuentas, yo ya lo hice
                                                           
                                                               

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