lunes, 10 de diciembre de 2012

El regreso



     Tras un duro, durísimo día de trabajo y mientras escuchaba otra nueva y brillante composición de "The piano guys" que comparto con todos vosotros a continuación, mi corazón escribió esto ...






"El Regreso"

El sol que alarga las sombras
me ensaña que el día se acaba,
recuerda que el mundo se oculta
se aplaza mi alma cansada.

    Los labios sellados, sinceros,
el campo se extiende en la calma. 
Las lágrimas tendidas gritan,
los viejos te miran y callan.

El fuego de rabia se enciende, 
la bella mirada del duende
te avisa que el tiempo se pasa, 
te dice que el mundo se vende,
te cuenta que el hombre se calla.

    No temas, mañana es tu día, 
no quieras perderte en la palma,
la vida sonríe al valiente,
la noche se pierde en tu cama"


                                                      Fco. Javier Huertas, 10 de diciembre de 2012



    






domingo, 16 de septiembre de 2012

Su espacio-tiempo - parte 1

 



        Recostado, sobre la robusta superficie del tronco de su roble preferido, aquel que había distinguido desde niño sobre el resto del pequeño robledal junto al rió, permanecia, silencioso, pensativo y risueño.

        Desde hacia tiempo había acordado consigo mismo un pacto anti-estrés, en el  que una vez al mes se daba el paréntesis pertinente en su incansable actividad laborar, familiar y social y durante unas horas se alejaba a su rincón preferido, su pequeño refugio de la infancia, su resguardo frente al mundo en su adolescencia, su pequeño búnker en su atareada madurez y su lugar de esparcimiento en su anhelado mundo de ensoñación.

       Debía de ser inquebrantable, y apareciese la cita, reunión, celebración o cualquiera otra actividad social más o menos importante en su vida, seria aplazada o suprimida, para respetar aquel gran día de su propia existencia, aquella puesta a punto de sus energías, de su recopilar datos, de analizar hechos o tan solo de dejar flotar la imaginación, mecido por el humo blanco del cannabis que frecuentaba conseguir, gracias a la generosidad de su buen amigo Robert, que con mimo y tesón cuidaba varias plantas para uso personal y de amistades varias.

       La botos camperos ennegrecidos,  asomaban valientes por las cañas de los baqueros desgastados que  mes tras mes utilizaba para esos momentos, como si de una excelsa etiqueta se tratase para realizar tal actividad; vieja camisa de cuadros, que alternaba dependiendo de la estación en curso y
junto a él, un libro de poemas. Aquel que habría adquirido espontáneamente en una de sus fugaces pero relevantes incursiones en la librería de su buen amigo Jonas, quien como el personaje bíblico, vivía entre centenares de libros de todos los estilos, formatos y extensiones  y buenas amistades, en su excelsa y cuidada librería " La ballena".

        Generalmente le acompañaba algún tipo de bebida alcohólica. Debido a su faceta deportiva, era otro de sus placeres prohibidos, al igual que fumar, por lo que siempre se acompañaba o de un benjamin de algún buen cava o espumoso elegido, o su vieja y cuidada petaca repleta de buen whisky de malta con el que humedecer su boca y sus labios y asi evitar su resequez mientras leía en voz alta algún poema de, por ejemplo,  Luis Alberto Cuenca, autor que ultimamente le había recomendado su enigmática amiga Sol.

       El tiempo pasó, las lecturas se sucedieron, varios pitillos sorprendidos,  a la vez que mal liados, sucumbieron a su abstracta sed, mientras su verdadera abstinencia, era abortada durante ese lapsus de si mismo. No se consideraba reprimido el resto del tiempo, simplemente selectivo, y utilizaba, vivía y disfrutaba el mundo como mejor el veía, sin molestar, dañar o juzgar a nadie. Se ofrecia en cuerpo y alma a su mundo, su familia y sus amigos, pero por ello respetaba su momento de tranquilidad, tumbado y relajado sobre la hierba fresca, junto a su querido Oak, como lo llamaba desde que hace años en su niñez, descubriese su significado en Inglés, y con quien compartía aquellos instantes tan imprescindible de su existencia.

... continuará.




   

        

viernes, 24 de agosto de 2012

Quimera


                                           - B.S.O. "American Beauty"- 


"Sus pasos delicados de baile le embriagaban una y otra vez.
Movimientos lentos y precisos, amplios y curvados.
Sus manos acariciaban el aire con la intención de detener todas las hojas caídas en otoño.
Saltos tan estrictamente musicales que marcaban notas de color.
Sobre el césped, él se le quedo mirando.
Morena canela, repleta de vida. 
Pelo brillante negro, tibio, abundante y descarado
Giró una vez más, mientras su falda serraba el aire con suavidad.
Una sugerente gota de fuego recorrió su cuello.
Enigmáticos ojos verdes rellenos de miel,
expresivos, despiertos, profundos.
El cabello acompasaba el ondular de su cabeza.
Delicadamente fuerte. Extremadamente bella.
Bailó durante mucho tiempo, antes de comenzar a llover.
A las primeras gotas, una enorme sonrisa hizo brotar sus labios,
finos y carnosos, sinceros y tiernos, dulces..."


          Un tremendo trueno retumbo en su dormitorio y la luz intensa provocada por un rayo caído demasiado cerca, provoco una enorme inquietud en el perro del vecino. Sus asustados ladridos le sacaron con brusquedad del sueño. Llovía con gran intensidad. Al despertar, no recordaba nada de lo ensoñado, tan solo le quedaba una sensación placida de paz y felicidad.

          Aturdido se levanto de la cama, se acerco a la cocina para beber agua, al pasar frente a un espejo noto algo extraño en su cara. Una pequeña mancha sobre la comisura de sus labios, la intento limpiar con la punta de la lengua.... aun sabía a miel.


viernes, 17 de agosto de 2012

- Rompiendo relaciones-


The Piano Guys "Vivaldi, dobe concierto para violonchelo"

El viento había dejado de soplar. El abrigo se le ciño al cuerpo tras el paso del momentáneo vendaval.

Asomado en el quicio de la cornisa de un rascacielos, cualquier pequeño contratiempo le podría hacer perder el equilibrio. Con su mano derecha recoloco su flequillo lateral hacia atrás, detuvo un instante el movimiento durante unos segundos para fijar bien el pliegue de su cabello y sonrió.

No lograba entender, como toda esa serie de sucesos le habían llevado a tomar tamaña determinación.

Desde siempre había tenido una correcta relación con ella. Era mucho el tiempo que llevaban unidos, o por lo menos, que habían compartido ciertos momentos, mas o menos importantes en sus vidas, como para ahora tomar una decisión tan trascendental como la que se estaba viendo obligado a dar.

Intentaba echar la vista atrás y sus primeros recuerdos de ambos, llegaban a ser tiernos.  Junto a un bocadillo de nocilla, el bigote dulzón del resto de la crema de cacao sobre su labio superior, y unos instantes pedagógicos y de ocio sensacionales compartidos

Después fueron aquellas tardes de los sábados plagados de historias del oeste, donde las sobremesas interminables se convertían en amenas junto a ella.

Los recuerdos seguían siendo gratos, los blancos y negros, los colores, las luces y los nuevos sistemas. Nuevos estilos. Nuevas formas venidas mas allá de los mares, le fueron otorgando un carácter mas marcado e interesado, pero aun así, la juventud de los dos se veía abocado a seguir unidos.

Cuando durante un tiempo el no tuvo mas remedio que cumplir con el servicio militar, que por aquel tiempo se veían obligados a realizar los jóvenes al llegar a la mayoría de edad, durante un periodo de más o menos 1 año, sus encuentros fueron fortuitos y no premeditados, solo pequeños escarceos en los bares, instantes plagados de deportes, donde el verse era imprescindible para poder sobrellevar esos interminables meses alejado de su hogar.

En aquel periodo de acuartelamiento, fue el primer momento donde volvió a verse demasiado a gusto sin su presencia constante y comenzó a sustituirla cada vez mas por su otro incipiente amor de adolescencia.
Con todo y con eso, el tiempo paso, y tras recobrar su libertad con forma de cartilla blanca, retomo poco a poco su relación nuevamente y gracias a que nunca fue un trato demasiado absorbente, los años pasaron y pudieron llevar una comedida, discreta y amena ilación.

Pero desde la llegada del cambio de recepción y la invasión de cientos y cientos de canales con el TDT, su unión con la televisión se convirtió en un autentico martirio... Tele 5 con sus "Salvames" y demás ultrajes fueron la gota que colmo el vaso, y lo que siempre pudo recoger de su refinada "La 2" o hasta hace poco "1 de TVE" antes de los recortes, ahora, podía recogerlo en el instante que quisiese por la vía de Internet.

Ya no iba a perder ni un segundo mas siendo vapuleado por minutos y minutos inservibles de su vida acribillado por anuncios y eslóganes publicitarios, ya no iba a perder ni un segundo mas de su existencia frente a su delicada y nueva silueta  extraplana de 42" vomitando programas sin sentidos, "realitis" angustiosos y demás relea abyecta y lo que hará unos años, en la "mili" fue un amago de amistad, ahora, recogió el testigo de todos los momentos de ocio, paz y relajación que su vida podía pedir en los instantes donde el trabajo no tuviera lugar y la lectura se apropio de ese espacio

Cogió con fuerza la enclenque TV de plasma, la alzo por encima de su cabeza y la lanzo sin conmiseración a los nuevos cimientos del edificio que estaban construyendo junto su bloque de pisos.

Revoloteando la pantalla negra por el aire antes del impacto, le recordó el libro que tenia en su mesilla " El abuelo que saltó por la ventana y se largo" bajo con cuidado de la cornisa y se marcho despidiéndose con una sonrisa de su en otrora querida, TELEVISIÓN   :)


jueves, 19 de julio de 2012

El fatídico tweet

   


         No se había fijado aun, pero una de las ultimas facturas reflejadas en su informe, se había quedado pillada por uno de los bordes del maletín, y mientras le perseguía su corbata dirección al coche, aquel gracioso pico de papel aleteaba al ritmo de la carrera.

         Los momentos de tensión se sucedían constantemente y en ninguno de los casos le auguraban un buen fin, las expectativas comerciales, su relaciones sentimentales, hasta su querido gato "German" se volvía mas arisco que de costumbre luchando por su independencia.

          El sueño de formar una familia se le había quedado en el fondo del baúl de las alegrías futuras, y analizando los sinsabores cotidianos se retractaba de sus anhelos, pues lamentaba constantemente ser capaz de traer alguien al mundo para respirar el ambiente existente repleto de corrupción, recortes y mentiras.

          El deportivo ultimo modelo de hace 8 años, rugió una vez mas, mientras cerraba el cántico con un sonoro y ronco petardazo final, recordandole, que el tiempo se difuminaba sobre ellos.

          Puso la radio -Kelly Clarkson- creyó reconocer. El ritmo de la canción fue acelerando sus pulsaciones sobre el acelerador y veía a las familias en sus coches, sonreír ante las expectativas del comienzo de unas gratas vacaciones veraniegas.

          -Pip,pip- Era un nuevo tweet - Asió su Smartphone y leyó el mensaje. Percatándose de quien se trataba, sonrió durante unos segundos y sintió la absurda necesidad de contestar a tal comentario.

          La fluidez del trafico se iba haciendo cada vez mas espesa, pero no le impedía atender el teclado digital de la pantalla del teléfono y la conducción rápida y temerosa imprimida por la canción.

          Era muy preciso en su mensajes y no le gustaba dejar una palabra sin su tilde bien puesta o una coma descolocada sin imprimir el sentido correcto de la oración.

          La palabra indisrceto aparecía  subrayada al intercambiar la colocación de la "c" por la "r". Esbozo una nueva sonrisa ante la ingeniosa respuesta a la broma recibida y volvió a bajar la mirada para pulsar la opción correcta de "indiscreto".

          Un enorme estruendo rompió el silencio exterior y anulo "What Doesn't Kill You" la canción que sonaba en ese momento en el equipo de alta fidelidad del vehículo.

          A partir de ese instante ya todo dejo de ser importante, ni su disgusto con el jefe, ni su desatendida relación sentimental e incluso la dejadez en el cuidado de "German".

          Un gélido y temido frió es apropio de sus extremidades inferiores al despertarse entre un amasijo de hierros y unos fuertes brazos de un bombero, que tiraba con una delicadeza inusual para tal musculatura de su cuerpo para intentar rescatarlo.

          Frente a él, en el techo de su coche volcado, se fijo en el pico de papel olvidado de su maletín, totalmente embadurnado de un color rojizo oscuro y un millón de lagrimas y de tweets perdidos.
   
           Lloro y se lamento durante más tiempo del que quiso, de haber enviado aquel maldito tweet en aquel preciso instante y recapacito en lo que tu debes de pensar en este momento.


  Cuando conduzcas, conduce, el resto después. Felices Vacaciones!!!

     

sábado, 23 de junio de 2012

- El vaso de Meli -

     



         Un sol resplandeciente rompía la mañana, un ambiente expectante removía los primeros rayos de luz, mientras unas oscuras sombras se cernían inquietantes sobre sus pensamientos.

         Aquel día no le apetecía afeitarse, sabia que su higiene personal era super importante al estar cara al publico, pero un paréntesis ocasional no le llegaría a empeorar las cosas.

         El café frió, las tostadas quemadas, el aceite de oliva imperceptible, y una gran vaso de agua le aportarían las energías suficientes para traspasar la puerta de la calle y hundirse inmisericorde en el coche.

         Sabes de antemano que cuando quieres afrontar un envite del índole que sea, un aporte equilibrado de calorías te añade el suficiente grado de fuerza, pero hoy no era el día.

         La mañana se fue distorsionando entre "noes" y "quizás mañana", caras serias y sonrisas falsas, rostros alargados y negativas continuas. Las horas se fueron extendiendo y convirtiendo en años. Las campanadas del reloj daban las 12 del mediodia,  cuando creía haber pasado mas de 10 años desde que salio del hogar.

         Tras asomarse en innumerable momentos a la pantalla apagada del Casio F-91W, del que gustaba fardar, que le adornase su muñeca como al resto de sus clientes, comprobó con estupefacción, que las 14 horas habían llamado a la puerta.

          Con la mayor de las desganas comenzó a rebuscar entre los carteles de la carretera un menú apropiado a la asignación delimitada por la empresa. 

          Son esos momentos en que las dudas asaltan constantemente tu cabeza y no atiendes a tomar una decisión coherente aunque se tratase de un "susto o muerte" entre una tumultuosa tribu de caníbales. - Haber pedido muerte - Se decía a si mismo cuando intentaba tomar la entrada de cualquier restaurante de mala muerte.

           Pero ocurrió. Sus manos manejaron el auto, como dirían los hispanos, sin tomar contacto con la realidad, hasta llegar sin saber como ni porque, a la entrada del restaurante famoso de comida rápida de la localidad. Sabia que nunca había tomado ni un café fuera del horario nocturno en ningún establecimiento de ese tipo, de manera que el romper con un tópico le animo a pasar al mismo.

          Delante de la enorme carteleria de hamburguesas variadas, buscaba a su pareja para solicitarle que se pedían, pero hoy estaba solo frente a la miscelánea de platos y sabores.

         - Buenas tardes, le puedo atender - Un chico repleto de acné le miraba solicito para hacer la comanda.
         - Si, si eres tan amable me podrías pedir una hamburguesa Krosti-pinki, con ensalada y una cerveza bien grande.
          -¿ El señor va a tomar menú?
          - No, solo lo que le he dicho, contesto aturdido -  Mientras, una sonrisa irónica levantaba el bozo del pavisoso adolescente.
          - Disculpa- interrumpió - Me pedirías un café para llevarme luego, si eres tan amable.
          Una pareja de jóvenes enamorados, le miraron con curiosidad ante tanta corrección reinante.
        - Si señor, son 8 con 15, le dejo el ticket del café y luego se pasa a recogerlo cuando vaya a tomárselo 


         Asió la bandeja con cuidado de no derramar la cerveza fría que acababa de escarchar el vaso de plástico de la marca suministradora y busco de un vistazo rápido un sitio donde poder sentarse. Apenas había recorrido unos metros, a su izquierda vio tres mesas individuales consecutivas y en la ultima de ellas a una atractiva joven comiendo con sosiego su almuerzo.


         - Disculpa, puedo sentarme - Le preguntaba mientras indicaba con la bandeja, la mesa mas alejada de la chica.
         - Por su puesto, esta vacía - Contesta con una encantadora sonrisa, mientras un mechón de su preciosa cabellera rubia se desliza sobre el hombro.
         - Gracias - Azorado por para el, atrevimiento, se sentó con lentitud, dispuso todos los alimentos en orden, sazono la ensalada y se dispuso a leer el suplemento dominical del domingo anterior. 
         Cuando comenzaba a tomar contacto con la realidad que le envolvía, comprobó con sorpresa como todos los comensales portaban un vaso de Coca-Cola de promoción sobre sus bandejas o les acompañaban en las mesas. Giro su ruborizada mirada hacia la encantadora acompañante y le pregunto:
         - Perdona, ¿ Porque dan los vasos de propaganda, que hay que pedir?

         Una amplia sonrisa ilumino su rostro y con unos enormes ojos verdes o azules, no los llego a distinguir, pues el fulgor de su boca lo inundaba todo, le contesto - No tengo ni idea, me lo han depositado en la bandeja sin pedirlo y aun en estos momentos estaba dándole vueltas a la cabeza que hacer con el, pues en breve me iré de esta ciudad y siempre me gusta ir con el equipaje preciso. ¿ Lo quieres ? Te lo regalo.

         En ese preciso instante un millar de extraordinarias vibraciones inundaron el local. Aturdido y sorprendido por tanta e inesperada amabilidad, repaso uno a uno a todos los clientes del McDonald's que le alcanzaba la vista y reparo, en que todo el mundo sonreía. Agito la cabeza a izquierda y derecha intentando salir de su estupor, para girar nuevamente su extrañada mirada ante aquella sorprendente mujer.

         - Si por supuesto, gracias, si  fueses tan amable, a mi hijo mayor le haría mucha ilusión.... - Y sin darse cuenta, comenzaba a relatarle alguna anécdota referente a su familia. La paz le inundo los pensamientos al acercarse a los suyos tras una dura mañana de trabajo, sin percatarse,  una sonrisa le acompaño en su diatriba y la amable mirada de la joven no dejo de escucharle.

          Después, cada uno prosiguió con su cometido y ambos acabaron sus respectivas hamburguesas, no sin antes él, haberse acercado al mostrador del restaurante para solicitar su vaso correspondiente y que el adolescente camarero había obviado obsequiarle. - Es que tengo dos hijos - Se excusaba al volver a su mesa mientras la chica le saludaba con la miraba sonriente.

         A partir de ese momento su jornada cambio, todavía hoy en día intenta discernir cual fue la llave del cambio, si el rememorar a sus pequeños con tanto amor, o las fantástica armonía que irradiaba aquella formidable mujer.

        Cuando la encantadora rubia de cabello ondulado se levanto para irse, el no pudo por menos, que darle las gracias por lo que inconscientemente había hecho por él, aquella singular mañana. Quizás ruborizada por sus explicaciones, hizo una leve negación acompañada nuevamente por una encantadora sonrisa y le contestaba: -La felicidad es un estado mental, y perdona...¿ Cual es tu nombre ?

         Le contesto con ilusión, aunque quizás balbuceando por los nervios,  y antes de que se fuese, se atrevió a preguntarle también su nombre.
        - Meli, mi nombre es Meli.
      - Bonito nombre, encantado de conocerte Meli. Te garantizo que no te olvidare nunca. Ha sido un enorme placer el cambio que me ha producido tener la fortuna de conocerte y poder hablar contigo. Que tengas muchisima suerte en la vida, adios -
        - Gracias, igualmente, adiós ....- Y con una dulce melodía nombraba su nombre al despedirse.

         Se sentó en la mesa y con gran cariño se quedo embelesado mirando "el vaso de Meli" y pensando detenidamente en lo importante en la vida que es seguir siempre hacia adelante pese a la adversidad y lo maravilloso que es ir regalando buena armonía haya por donde vayas, porque sin lugar a dudas te sera devueltas con creces sin esperarlo.

         ¡¡¡ Que seas muy feliz, Meli. Gracias por el vaso!!!!

martes, 5 de junio de 2012

Música y África en el mundo.


- Si te apetece dale al play y lee :) -


          Pasos cansados, mentes despiertas, sonrisas pesadas y besos amargos.
          La canción cadenciosa, melodía rítmica y familiar, las risas blancas y los rostros serios.
          La letra curiosa, momentos pasados, Bob Marley  y  sus hijos, imágenes del presente, deseos del futuro.
          La vida a borbotones en tierra seca, la negrura del sol, la alegría de la existencia.
          Sus voces melodiosas y contundentes, timbales y palmas secas batiendo sus pieles, moviendo sus corazones.
          Países extraños, tierras nuevas, ciudades perdidas, gentes olvidadas.
          Sus historias, nuestras vidas, sus saludos, nuestros sueños, la música nexo de unión.
          Guitarras, timbales, banjos, cascaras de nuez, naturaleza herida, expresiones de libertad.
          Sombreros solidarios y roídos, cabellos de identidad, prendas amplias y coloridas mostrando su independencia.
          Miradas ocultas, perdidas, desafiantes, anhelantes y cariñosas, de niños en adultos y de adultos en niños.
          Ritmo, vida y amor, ritmo, vida y amor, ritmo, vida y  ...   , y más ritmo.


          El mundo gira y gira independientemente de nuestra existencia. Nosotros somos el centro de nuestras vidas y el borde de nuestra solidaridad, vienen tiempos difíciles y debemos de aprender de quienes tanto nos han necesitado y tan poco han pedido o exigido, solo dignidad y cuando la han buscado en nuestras esquinas, en nuestros callejones, atravesando nuestros muros, los hemos repudiado, los hemos perseguido y aun así continúan con nosotros.

          Comencemos a despertar porque el sueño se acaba....




- Hoy me encontré con este vídeo de música africana, recomendado por el programa de TV #lanube, me gusto y lo comparto :)  - 

jueves, 31 de mayo de 2012

155 p.p.m y una sonrisa



"Gusto musical de mi hermano Juan Carlos" Gracias

"Siempre que persigues un sueño acabas recogiendo trozos rotos de no se que momento pasado. Siempre que estiras los brazos para alcanzar algún reto olvidado debes de apartar instantes desperdiciados de otros tiempos anteriores." 

         

          Aquella mañana al amanecer, notaba una gran carga de responsabilidad en su pecho. Ronroneaba inquieto en la cama con la certeza de que cada instante que proseguía acostado en la misma, eran metros sin recorrer y con la posibilidad de no poder llegar a realizarlos.

          Hacia tiempo que su única manera de poder salir a encontrarse consigo mismo era arrebatando una exquisita hora del descanso nocturno de madrugada, y aunque le costase horrores levantarse, se veía abocado una y otra vez a hacerlo sin remisión.

          Mientras se introducía en sus mallas deportivas dando unos pequeños y sigilosos saltitos, se iba introduciendo calcetines y zapatillas y realizaba una pequeña revista por todos los componentes aun dormidos de la casa, mujer e hijos, depositando una tierna sonrisa en cada uno de los miembros de la familia, que dulcemente proseguirían descansando una hora más.
          
          Un chorro de abundante agua fría en el rostro, despejaban las dudas de salir a la calle o no.
          
        Una esplendida mañana primaveral le daba los buenos días, y ese punto de alegría le presagiaba buenos ratos para el día que se avecinaba.

          Pisó la calle una mañana mas. Se sintió dichoso de todo lo que tenia a su alrededor y se prometió no olvidarlo en toda la frenética, angustiosa y estresante jornada laboral. 

          Aparcaba en un rincón alejado de sus pensamientos la prima de riesgo, la desgarradora crisis, los jodidos recortes, la caótica venta, la ansiedad y los malos ratos y se echaba a correr.

          La avalancha de sensaciones que vienen a continuación, aun en estos días, no las puede describir con palabras, pero son las emociones que le empujan a ser él, a querer con mas fuerza a su gente y a luchar desmesuradamente por lo que a alcanzado, con honor, fuerza y dignidad.

           155 p.p.m. y una sonrisa de oreja a oreja le acompañara la próxima hora, mientras prosigue intentando soñar con una solución a este autentico caos que se cierne sobre su mundo y que tan preocupado le tiene, por el incierto futuro que le augura a su entorno y que tan malas vibraciones le trasmiten últimamente. 

               Pero sonríe...no hay otra.

         

sábado, 12 de mayo de 2012

¡ La llegada !

       



          Totalmente exhausto llegaba a meta.

          Se fue deteniendo inclinando la cabeza hacia atrás, intentando de esa manera conseguir que la traquea se despejase y una nueva bocanada de aire puro inyectase sus pulmones totalmente deshinchados.

       Los pies doloridos por el tremendo esfuerzo acometido comenzaron a realizar pisadas lentas e imprecisas, ofreciendo una cadencia desincronizada.

          Los brazos, como los alones plumones del polluelo recién nacido, aleteaban en pequeños círculos laterales sin sentido de la orientación intentando detener la carrera.

          El sudor cubría implacablemente todo su cuerpo, intentando neutralizar el calor irradiado por su organismo.

            Plash, plash, plash. La última pisada. Los pies en paralelo, con lentitud poso sus manos sobre las rodillas, adelanto la cabeza por delante de los hombros a la altura del pecho, mientras intentaba acaparar nuevamente todo el aire del estadio, comenzó a vomitar. La primera oleada de angustia rememoraba el agrio sabor de sus iniciales papillas de la infancia recién devueltas. El amarillo del bilis tinto la segunda avalancha de fluidos expulsados sobre la pista.  La tercera vez, tan solo los restos de una vida sin estrujar se escapaban en hilillos de saliva largos y profusos.

          El cerebro lanzaba señales de emergencia a todo el organismo, el colapso estaba a punto de bloquear completamente todos sus músculos y paralizar la actividad vital de su cuerpo, anulando absolutamente todos los esfuerzos por continuar funcionando.

         Fue en ese preciso momento, cuando los flashes intermitentes de sus últimos meses de vida comenzaron a atropellarse en su mente. Decenas de miradas le contemplaban desde la atalaya del esfuerzo, cientos de risas se desplazaban por su cabeza indicándole los ratos de amistad que ocuparon sus entrenos, el olor a vida discurriendo por los campos mojados en invierno, embarrados en otoño, abarrotados de polen fresco y embriagador en primavera y seco y mortal en verano. Kilómetros en solitario ocupando retazos de su vida repletos de sensaciones placenteras, aderezados con un esfuerzo incomprensible por superarse a si mismo, sin recibir compensación material alguna, solo su paz interior, su amor por si mismo y por ese endiablado deporte.

          La mismísima energía de los dioses del Olimpo se apodero de su corazón vacilante y comenzó a palpitar rabia por las venas, orgullo por sus arterias y vida, relax, alegría y felicidad exhalándose a raudales por cada una de la células de su resecada piel. El oxigeno inundo las neuronas de su cerebro y como un destello divino vio la luz del triunfo, la estrella del sufrimiento recompensado, vio como el mundo se postraba a sus pies mientras se hacia uno, a la vez parte de un  todo, con una curiosa sincronización con el mundo circundante.

          Unos inexistentes hados, le cogieron con sigilo de las axilas y lo auparon a la vertical, se incorporo y se detuvo un pequeño instante a contemplar como el estadio al completo ovacionaba su proeza.

          Sonrió durante unos segundos, sus segundos, su momento, su instante poderoso, hasta que por fin se percato de la realidad y se vio rodeado de infinidad de corredores que como él, se detenían extenuados  tras completar corriendo contra el tiempo, 42195 metros. La distancia de los elegidos.

          Del último rincón de su ser, apareció una entrañable lagrima de satisfacción en honor a la persona mas importante de su vida y por ella, comenzó a dar los siguientes y tambaleantes pasos, mientras el mundo recobraba a otro de sus grandes y desconocidos héroes.


El atleta de maratón.


viernes, 4 de mayo de 2012

Déficit 451


                            Idea musical sacada del blog "La novia de papa" de @PalomaBravo en el  El Pais


          Hacia frió. Frotaba las manos constantemente, apretando con fuerza sobre los nudillos pelados.
          No debería haber tomado aquella decisión.
          Debería haberle hecho caso a Natalia, como me suele pedir mi instinto y haber continuado en aquel Status Quo.

          Acaba de pasar una nueva ambulancia. Su peculiar sonido aumentaba peligrosamente mientras se acercaba y restallaba sus anaranjadas luces sobre mis ensanchadas pupilas al cruzar de esquina a esquina.
          No sabia si tenia que esperar mucho mas tiempo pero al fin y al cabo me había comprometido.
          Yo y mi absurda idea de la palabra dada.  - Pues si me tengo que ir, me voy - Pensaba una y otra vez, movido mas por el miedo a ser descubierto que por la prudencia protectora. Pero mi factor coherente me impedía abandonar el lugar.

          Unos pasos silenciosos, una tos delatadora, la silueta enorme y una cortina de humo blanco tras ella. La luz del callejón era lo suficientemente cabrona como para evitar reconocer a nadie en la distancia, pero lo agradecida como para permitir que nos distinguiesemos a solo unos pasos.
          A no mas de 2 metros se detuvo, se agacho lentamente y dejo un pequeño paquete sobre el asfalto, en el suelo.
         El silencio se volvió a interrumpir por otro lejano ruido de sirenas. La noche estaba movida. No deberíamos estar mas tiempo que el necesario.
        Con la precisión de un jugador de Rugby, golpeo el paquete con el pie y lo deslizo hasta  mi.
        Me agache, lo sopese, intente identificar su interior palpándolo con los dedos y me arriesgue.
        - ¿Quien me dice que tu cumplirás con tu palabra? - Pregunte impertinente.
        - ¿Quien me asegura que harás lo que te solicitamos? Nadie me puede confirmar que seas capaz de hacerlo.
        - Bastante bien conocéis las razones que me han movido a realizar este cometido. Tengo hijos, lo sabes bien.
        - Pues por ellos los hacemos todos. Cuando hayas completado tu parte ven a vernos con ellos y todo habrá acabado.
         Se giro sobre su posición y se marcho con el mismo sigilo con el que había llegado. Nunca lo pude reconocer.

         Cuando me encontraba totalmente solo y evitando al máximo hacer ruido al romper el envoltorio del paquete, me atreví a abrirlo alumbrado por la tenue luz del callejón.
         Sonreí, como hacia años que no me habían dejado. Un rayo de esperanza se abría nuevamente en mi mundo y en el de los míos. Por fin lo tenia en las manos...

        "UN MUNDO FELIZ" de Aldous Huxley. 

         Lo abrace como si de un ser amado se tratase y tras volverlo a introducir en su envoltorio y guardarlo en el doble forro de la amplia pernera del pantalón, me fui para casa, planificando la de cosas que estudiaríamos en el gueto de la cultura, cuando consiguiese memorizar mi libro y pudiese introducir a toda mi familia entre los llamados  "locos del conocimiento", tan odiados, denostados y perseguidos por las fuerzas de seguridad y el poder establecido, desde que quedase prohibida la difusión de la cultura en cualquiera de sus otrora, costosas expresiones, en estos oscuros y prósperos días sin "déficit público"

sábado, 21 de abril de 2012

La huida

       

          " En el preciso instante en que la angustia se volvía a apoderar de el, comenzó a correr, pero en esta ocasión era consciente de la sincronía y gran velocidad que iba imprimiendo a sus piernas, mientras en vagos instantes se percataba de la cadencia incesante de sus vaqueros frente a su mirada.
          La sudoración iba en aumento, al igual que la sensación de estar a punto de ser atrapado.
          Fue en ese maldito segundo en el que comenzó a notar como sus extremidades inferiores comenzaban a acartonarse y pese a que aumentaba desmesuradamente la potencia en sus músculos flexores, se veía totalmente inútil frente a la tarea de continuar con su incesante carrera.
         La debilidad le fue introduciendo en una espiral de desolación y derrotismo que le hizo disminuir su espíritu de lucha, asumiendo su incapacidad de continuar huyendo.
         Ante tal premisa, comenzó a buscar desesperadamente una salida a tal situación, como si de un relámpago se tratase, hallo a su izquierda, no mucho mas allá de 500 metros una pequeña oquedad en una pared que le auguraba un aliento de esperanza.
         Sin dudarlo, acumulo las pocas fuerzas que le quedaban y reuniéndolas en un ultimo intento para salvar su vida por aquel enigmático agujero en el muro corrió con mas celeridad.
         Incesantemente, giraba la cabeza hacia atrás intentando dilucidar que era aquello que le perseguía incansablemente, pero tal era el pavor que se estaba apoderando de él en ese preciso momento, que le era imposible reconocer a ningún perseguidor cercano.
         A no mas de 2 metros de su puerta salvadora y mientras estaba confiriendo un enorme y ultimo salto para esquivar a su destino, caía en la cuenta de que al otro lado del inescrutable agujero, no se veía absolutamente nada.
         Salto, y mientras notaba como su cuerpo se iba introduciendo en aquella extraña dimensión, se percataba de que el suelo había desaparecido totalmente y que su cuerpo inerte caía en un inmenso vació en el cual no distinguía el final.
         Recordó por un instante algo que había oído en alguna ocasión y sin pensarlo dos veces abrió desmesuradamente los brazos, intento hacer una V inversa con ellos y orientando la cabeza con inusitada precisión, comenzó a planear por el espacio, mientras caía irremediablemente por la negrura del universo circundante.
         Durante unos escasos segundos noto en su cuerpo como se le erizaban todos los poros de su piel de una gratificante sensación de libertad, pero duro poco aquella agradable sensación, pues inmediatamente perdía toda orientación espacial y comenzaba a entrar en un frenético giro en barrena que le impedía reconocer el mundo que giraba sin parar a su alrededor.
         Las palpitaciones de su corazón se desbocaron cuando comenzó a ver el fondo como se iba acercando peligroso y amenazador,  para finalizar estrellándose en el, irremediablemente.
        Su vida comenzó a discurrir frente a su vista, atropellada pero nitidamente, a la vez que se disparaba un estado de pánico que le obligaba a ponerse los brazos frente a la cara y cerraba los ojos en un ultimo intento de evitar un golpe fatal y mortal de necesidad, entonces..."
       
          La almohada estaba totalmente empapada cuando como con un resorte automático, se incorporaba en la cama, mirando horrorizado y desconcertado a todos sitios intentando adivinar donde se encontraba. Ningún recuerdo, ninguna reminiscencia iimediata. La memoria, selectiva, acababa de borrar de un plumazo la ostentosa pesadilla que acababa de sufrir.
          Giro la mirada aterrorizado ante la posibilidad de hallarse solo pero la vio allí, dormida plácidamente con una bella sonrisa dibujada en sus labios. Acaricio con delicadeza su brillante y arremolinado cabello, arropo sus hombros con ternura y mientras se apretaba tibiamente junto a su cuerpo intento olvidar que resultado tendría a la mañana siguiente su exorbitante contienda frente al banco para evitar el desahucio que le apremiaba en 2ª instancia.
          Sonrió con amargura y se deslizo en otro desconcertante sueño....

sábado, 14 de abril de 2012

¡Cuanto me cuesta ahora!

         

           Hubo un momento de mi vida donde los sentimientos fluían de la mano de mis pensamientos y entrelazados en palabras, se extendían al otro lado de mi existencia, desplazándose y plasmándose sobre unas inteligibles lineas, mientras sin consideración aporreaba arbitrariamente las teclas del ordenador.

          Algunas de las veces los efectos anestésicos del alcohol, que en ningún momentos llegaban a embriagarme, reparaban en las ultimas frases rebuscadas para poder escribir lo que en realidad no quería expresar, pero me atrevía a decir

        Otros de los momentos, era el reparador cansancio en mi búsqueda de empleo, el que, tras activar todos mis instintos de supervivencia, mientras aun permanecían en alerta mis sentidos, se apoderaban de mi hastió, y como poseído, que no poseso, exaltaba mis elucubraciones sobre las soporíferas paginas de mi blog.

          El tiempo paso, y me fui acostumbrando a reflejar mi estado anímico en alguna de las historias que descuidadamente acudían a mi mente, mientras tenia la fortuna de encontrar una melodía que acompañase y dictase los impulsos de mi corazón.

          Pero desde que encontré aquello que tanto anhelaba, desde que por fin estoy trabajando, he notado que intentar insertar alguna historia, algún relato, cualquier pequeño tema en el blog me cuesta horrores.

          Deduzco, que como el poeta desenamorado, me resulta mas fácil escribir desde el corazón compungido por cualquier adversidad que desde la tranquilidad reinante, cuando una aparente paz se apodera de mi vida,  y solo en ese instante, me entretengo en vivir, sin prestar atención a la cara oculta de mi yo, sin recalar en las improvisaciones de mi devenir en este mundo.

         Ante la disyuntiva de elegir, quisiera reírme al levantar el alba, y con tesón, sacrificio y mucho, mucho pundonor, conseguir alcanzar un plato de aliento caliente a mi familia, entregar orgulloso mi sufrimiento empapado en sudor a mi mujer y mis chiquillos y por la noche, cuando la amargura de la lucha me asaltase antes del ocaso del día, me permitiese poder acariciar mi oculta, dormida y recóndita sensibilidad y acercarme cadencioso a este rincón de mi mas intima identidad y poder trascribir mis experiencias con total armonía y agradable fluidez de otros tiempos.

         Pero al fin y al cabo, que más da, ya vendrán vientos más favorables que remuevan los olores de mi inquietud y me acompañen en esta singular afición y agradable tarea.
       
        Esta noche volví ... mañana, los dioses dirán.

       

miércoles, 4 de abril de 2012

La decisión y el comienzo.




          

          Amaneció sentado en las escaleras del porche. La botella vacía de whisky, permanecía silente a su lado.

          El sol comenzó a subir intentando internarse en su ser,  introduciéndose impasible en el centro de su vida, estableciendo la amarga linea de la realidad sobre el cenit de su existencia. 

          Los rayos ascendentes se incrustaban serenos en el ente de la esencia misma de su identidad. Sus ojos llorosos sonrieron ante el nuevo amanecer, se sentía triunfante ante tal despliegue de realidad. 

          Las manos temblorosas se debatían constantemente entre escudriñar nuevamente en sus entrañas o desplazarse insinuantes entre las tiernas hojas de su ultima novela.

          Unas gotas de lluvia hicieron acto de presencia en el mismo instante en que el ultimo relámpago caía inerte sobre el horizonte cercano, inundando de luz, de miedo y de estupor, los ladridos de su inseparable perro pastor.

          Amaino la tormenta, se dispuso a salir, cuando sonó el teléfono. Al acercarse, le inundo de alegría el olor a ella. Su bufanda permanecía caída al lado de la mesa del salón. Descolgó el auricular, hizo oído y escucho su voz.

          Intento interpretar el sonido distante de la vida al otro lado del destino. Quiso avivar la conversación para poder dilucidar el porque de la insistencia en la llamada. El suelo volvió a retumbar. El mundo se iluminaba frenéticamente una vez mas. El sudor resbalo por sus cejas pobladas hacia ambos lados de su rostro. Una leve sonrisa se enjugaba en su boca. Un breve ensayo de paz le dibujaba un semblante relajado, un instante de tranquilidad sobre el rumbo de la historia reciente, un punto y aparte acompañando el principio y el final de sus últimos derroteros.

          Tardaba tanto tiempo en entenderlo que se volvió a apoyar en la baranda de madera de la entrada,  mientras se disponía a liarse un cigarrillo acompañado de unas hebras de marihuana. Su efecto tranquilizante, su momento reparador, le daría el empujón definitivo para tomar la drástica decisión de hacer las maletas y empezar una nueva vida, de coger un camino inedito y entablar un insolito juego con su propias reglas, con un único fin, volver a encontrarse, comenzar a vivir su juventud.

          Al girarse bruscamente golpeo sin cuidado el pequeño walkman que le acompañaba constantemente, los diminutos auriculares se soltaron de su entrada y una suave y melancólica sintonía  inundo el silencio de la mañana mientras el maullar de un gato acompañaba el inicio de la triste canción...



... recogió el aparato del suelo y se marcho, dejando unos trozos de su vida incrustados en los acibarados  pliegues de las sabanas de aquella cama compartida.


          
          

sábado, 24 de marzo de 2012

La chica de los ojos verdes

       


         El blanco de la camisa marcaba irremediablemente el bronceado que había adquirido en las semanas anteriores en las cálidas y escondidas calas de la Isla de Palma.

         El faldón por fuera le recordaba su anterior aspecto orondo, que siempre le marcaría en su subconsciente y le mantendrían a la defensiva.

         La manos abiertas y relajadas pero introducidas en los bolsillos de sus vaqueros le inferían un aspecto tímido e introspectivo.

         Los pasos lentos, calmados, rítmicos, bamboleantes y acompasados con los hombros.

         La gastada suela de las chanclas veraniegas le recordaban que el paseo era empedrado.

        -Manhatan Transfer "soul food to go"- sonaba en el garito de al lado y se detuvo. Corrían los finales de la década de los 80'.

          El flequillo se abría en la cara arropando la mirada a ambos lados. Sus potentes cejas ensombrecían el rasgo sincero de su mirada.

          Aquella temprana independencia le inferían seguridad, con no mas de 20 años se abrazaba a la vida con entusiasmo y decisión.

          El brillo ardiente de sus ojos relumbraba el paseo, su curiosidad lo escrutaba todo y de repente ...

          ...la ternura estaba sentada dos bancos mas allá delante de él. Era rubia, o castaña, o morena, pero era de verdad. Envuelta en un halo de hermosura, bromeaba con un amplio grupo de amigos y amigas. Unas encantadoras pecas rodeaban cariñosamente sus mejillas y saltaban al aire cada vez que sonreía. Su inteligente mirada giraba constantemente buscando aprobación.

          A su alrededor decenas de machos alfa se pavoneaban indecisos para no alterar el pacto tácito de no beligerancia....pero en ese preciso instante llego él.

          Sin querer, sin poderlo evitar, sus pasos se deslizaron hacia la amalgama de gente junto al estanque.

          Como siempre, su torpeza para esos menesteres se hizo patente y tan solo tuvo acopio de la fuerza suficiente para a no mas de dos metros, detenerse, introducir su nerviosa mano derecha en el bolsillo de la camisa de lino, sacar un sudoroso paquete de Fortuna, extraer un arrugado cigarrillo y mientras lo estiraba deslizándolo entre los dedos corazón, indice y pulgar de su otra mano, rescataba una de su mejores sonrisas y miraba de soslayo aquellos inmensos ojos verdes que lo habían enamorado.




          La canción estaba mediando su duración cuando sin saber como ni porque se aproximo al grupo totalmente decidido con dos enérgicos y precisos pasos y sin apenas intermediar palabra se acerco a ella, le cogió con ternura la mano y ante la sorpresa de todos se la beso depositando una delicada caricia con su labios en el dorso, musitando tibiamente mientras intentaba mirarle con profundidad a los ojos:

          - Hacia tanto tiempo que te estaba buscando que hubiese sido un pecado no haberte tenido entre mis manos.

          El calor intenso de sus mejillas se disimulo con su potente moreno veraniego. La mirada de estupefacción de los asistentes al suceso, se acompaño por un inusitado silencio. La dulzura de sus movimientos, la corrección de sus palabras y la rapidez en su retirada, hizo que nadie se encontrase molesto, ni ofendido y tan solo ella se sintió halagada en lo mas profundo de su ser, por un extraño joven de espesa y cuidada melena, que se alejaba acompasando con la cabeza la últimos ritmos de la música del grupo con nombre de novela.

          Abandono el lugar con una extraña sensación de triunfo y derrota al mismo tiempo, al llevarse en sus labios el sabor de la pasión de su impetuosa juventud y en su mente, el adiós a su destino, al no girar su mirada atrás para comprobar como los labios de ella se movían en el aire y sin pronunciar palabra alguna le decian:

          - ¡Te quiero, no te vayas, dime quien eres, vuelve! -

          Mientras chasqueaba el Zippo una y otra vez intentando soltar la tensión del momento, y silbaba aquella melodía que perduraría en su corazón para siempre, se alejo pensativo sin dilucidar que la felicidad se quedaba sentada a su espalda gritándole en silencio que regresase y acabase lo que habia comenzado.

          Y diez mil veces que volvería a sonar aquella melodía en el futuro, le acercaria  irremediablemente la bella imagen y el interesante recuerdo de aquella dulce desconocida durante el resto de su vida.

domingo, 18 de marzo de 2012

Mi profesora de mecanografía, quien lo diría.

     

          Aún parece que la estoy viendo, alta, espigada, seria y rígida. No recuerdo su sonrisa, ni una palabra de cariño o aprobación sincera. Mirando por encima de sus gafas, la chaqueta sobre los hombros y algo parecido a el sonido de una radio que pretendía romper el ensordecedor tecleo de las mas de 40 máquinas de escribir que resonaban constantemente, mientras los deditos de los innumerables chiquillos intentábamos aprender los misterios de la mecanografía. 




          Si me viese ahora, mas de 30 años después escribir con tan solo dos dedos, se echaría las manos a la cabeza estupefacta, pero si se detuviese durante un segundo a comprobar que lo hacia sobré el infernal y diminuto teclado de mi -black berry-, gritaría a voces mi nombre mientras me increpaba educada pero enérgicamente por mi reprobable comportamiento docente. Como explicarle que sus esfuerzos habían dado sus frutos, solo que unas extrañas tecnologías venidas del futuro aniquilarían en cuestión de varios años, con todo un mundo de teclas ruidosas  y plagadas de cintas de tinta negra y roja, con suerte, de campanas avisando el final del folio, un carro sonoro subiendo los renglones del mundo que plasmabas golpe a golpe con furia y con placer sobre un papel duro  y grueso para poder aguantar el furor desmedido de las embestidas de las palabras.

          Estoy prácticamente a oscuras, en una sala de espera de un hospital cualquiera, intentando poner en orden las ideas, poner al día los sentimientos, colocar con dedicación mis prioridades. Los dedos gordos de ambas manos, aporrean el teléfono por todos lados, intentando dejar una señal de mis divagaciones, una huella de mis  reflexiones. En estos instantes sé, que me va a llevar mas tiempo arreglar lo que escribo, que escribir lo que pienso, pero es lo que tiene esto del blog, que el tema menos pensado te abre la puerta del momento y una de las persona mas indiferentes en tu vida sentimentalmente, se hace participe de un pequeño hueco en mi rincón personal, en el instante menos esperado y a las horas mas intempestivas. El sueño me vence, el fulgor de la pantalla en la negrura de la habitación me hace daño, la cabeza me empieza a doler, es el tiempo de cerrar, es el tiempo de dormir aunque no de descansar.

          

domingo, 11 de marzo de 2012

Lanzamiento perfecto




  



          La goma de la coleta aún flojeaba. Le dio una vuelta más y noto la tension del cabello por fin bien recogido.

          Mientras se ajustaba las solapas del chaleco y colocaba meticulosamente la pajarita granate, salio en fila de a uno como todas las noches, a la sala de juegos.

         La luces de las maquinas tragaperras, los neones sobre las distintas estancias de juego, la moqueta de amplios estampados, la barra del bar acolchada en sus extremos y ruido, mucho ruido.

         El bullicio era insoportable, pero su profesionalidad le permitía abstraerse y concentrarse plenamente en su mesa durante los 40 minutos de cada turno. Golpeo con precisión por la espalda, el hombro del compañero situado en la mesa 5B, dieron una palmada al aire para mostrar que sus manos salian y entraban vacias a la mesa y con un buenas noches saludaban y se despedian a la par.

          - Hagan juego señores - Su voz retumbaba fuerte sobre el paño verdoso de la ruleta americana, donde ejercia de crupier desde hacia 1 año. Las fichas volaban de un lado a otro. Miriadas de manos barrian la mesa sin cesar. Risas, alboroto, jugadas fijas, cambio, aquel caballo mal colocado - Disculpe señor, esa apuesta no es valida - La mirada altiva del jugador profesional, la pareja de novios sonriéndose constantemente mientras sus besos ansiosos resbalaban sobre sus vidas.




         Sus ojos incesantemente volaban de un sitio a otro, caras, manos, fichas, cuadros, números, el jefe de mesa observando movimientos. La diversión estaba asegurada con el corazón palpitando a mas de 120 pulsaciones por minutos. 

         Era su tercer turno de aquella noche, y no llevaría mas de 10 minutos cuando mientras repasaba las constantes de la mesa, reparo en la esquina superior izquierda de la tabla. Callada, impasible, el cabello laceo y brillante cubriendo ambos lados de su rostro. Unos preciosos labios carnosos, serios y mordisqueados, no cesaban de palpitar nerviosos.

          Atado de pies y manos, sabia perfectamente que no podía dirigirse directamente a ningún cliente, a ningún jugador, para intentar darle conversación y espero unos segundos a que alzase la mirada. Mientras, controlaba minuciosamente los movimientos del tapete, colocaba la jugada de cero y vecinos solicitado por el jugador de fichas verdes. Corregía la seicena del 7-12, en lugar del primer tercio, alejaba con la mano una ficha de color de la mesa de al lado, mientras con una gran sonrisa comentaba a la chica rubia del amplio escote, que esa ficha correspondía a la mesa 5A. 

        - No va más, señores, no va más - En ese momento, sacaba inesperadamente una ficha de no sabia quien, del cuadro de juego y la lanzaba sin mirar a las manos de la chica misteriosa. Con precisión de francotirador, los 3 euros en valor, golpearon con suavidad la copa del Martini, que sujetaba ensimismada y en ese preciso instante levanto la cabeza saliendo de su letargo y sus miradas se cruzaron.

         El fulgor vidrioso de sus ojos auguraban malos tiempos, denotaban que la vida le estaba jugando una mala pasada, su soledad delataba un momento aciago y sin pensarlo dos veces actuó. El giro de su mano derecha aumento en exceso el chasquido del dedo corazón, imprimiéndole una velocidad a la bola que hizo que se elevara por encima del cilindro saliendo disparada de la mesa. -¡Crash!- Sonó el delicado vaso de la señora del collar de perlas, mientras el liquido transparente que contenía, se derramaba sobre el vestido de 3000 euros, dejando un precioso cerco oscuro sobre el verde esmeralda del carísimo tejido.

          En ese preciso instante, la misteriosa chica de la esquina sonrió, su mirada reflejo gratitud por el pequeño instante de paz que le había proporcionado su intencionada torpeza, mientras él, saltándose todas las normas a la torera, le atraía firmemente la mirada y con una enigmática sonrisa le decía - Señorita, me ha devuelto la vida con su expresión - Ella, lo miro atentamente durante unos segundos, se fijo en la espontaneidad, de sus palabras, en la sinceridad de su expresión y como con un resorte, se levanto, se acerco al jefe de mesa con ademan transcendental y alargándole una tarjeta de visita y sin apartar la mirada del crupier de la coleta, le cuchicheaba algo al oído con mirada de triunfo.

          De aquello hace hoy 10 años, y desde entonces cuando se hace la coleta para irse a trabajar, las delicadas manos de la enigmática chica de la esquina de la mesa, le dan la ultima vuelta a la goma, mientras con un dulce susurro le comenta: - Esta noche no tires la bola fuera de la mesa por nadie - Él, la besa con suavidad en los labios y le musita: - Ningún sueño se puede convertir en realidad dos veces con el mismo truco. Te quiero, buenas noches -

viernes, 2 de marzo de 2012

El entusiasmo de la primera semana

       


       Notturna delle Strade Di Madrid N º6, op. 30 de Luigi Boccherini


           No se por donde empezar a desgranar la semana que he entrelazado entre kilómetros, angustias, temores, bravuconadas y lucha frenética contra mis pobres miedos y mis bravos instintos.

          Me temo que cuando las cosas se encauzan de la forma que uno quería realizar te entran las ganas de ponerte medallitas de triunfos, que a la vuelta de la esquina, los soplos de realidad te las despojan con la misma gracia con la que te las adherías.

          Lo mejor, o lo mas grande que puedo arrancar a la semana que me ha precedido es que la he disfrutado al máximo, y vuelta a empezar con la tontería. 

          Perdonarme por no haber descubierto el sentido de la vida ni el origen de la especie, pero tengo la sensación de haberme vuelto a equivocar creyéndome que estoy aprendiendo a vivir. 

 No única y exclusivamente, por como todos sabéis, encontrarme actualmente por fin trabajando, y tras asirme con tanta fuerza a algo tan anhelado, el entusiasmo por lo que esté haciendo, sea mas relevante, sino porque me encanta levantarme todas las mañanas a enfrentarme a una tarea muy amarga, muy dura y muy difícil, mi trabajo, pero que se envuelve en la textura de una realidad que voy fabricando día a día, golpe a golpe, como diría la canción, lagrima a lagrima, pero fraguado en el vientre del placer por luchar, de las ganas de vivir y del amor y el cariño que recibo a mi alrededor.

          Me gustaría decir gracias y de nada a la vez, pero me siento tan dichoso en la imperfección de mi existencia que no lo cambiaría por nada del mundo, aunque irremediablemente me suponga ser yo para siempre. :-) 

          ... y todo sigue fluyendo, sin poder moldearlo con mis manos, sin poder estrujarlo entre mis brazos, sin ser dueño y señor de nada pero amo y esclavo de mi dolorosa rija, que permite evacuar mis sufrimientos o luchar frenéticamente contra mis fobias. 

           Clamare silencioso a las estrellas que tantas veces me han visto orgullosamente llorar, que las melódicas pulsaciones de mis latidos son cadenciosos golpes entusiastas a las cuerdas del violín de la vida que me esta tocando aprender a tañer.


"Mis pensamientos, la carretera y yo"