jueves, 31 de mayo de 2012

155 p.p.m y una sonrisa



"Gusto musical de mi hermano Juan Carlos" Gracias

"Siempre que persigues un sueño acabas recogiendo trozos rotos de no se que momento pasado. Siempre que estiras los brazos para alcanzar algún reto olvidado debes de apartar instantes desperdiciados de otros tiempos anteriores." 

         

          Aquella mañana al amanecer, notaba una gran carga de responsabilidad en su pecho. Ronroneaba inquieto en la cama con la certeza de que cada instante que proseguía acostado en la misma, eran metros sin recorrer y con la posibilidad de no poder llegar a realizarlos.

          Hacia tiempo que su única manera de poder salir a encontrarse consigo mismo era arrebatando una exquisita hora del descanso nocturno de madrugada, y aunque le costase horrores levantarse, se veía abocado una y otra vez a hacerlo sin remisión.

          Mientras se introducía en sus mallas deportivas dando unos pequeños y sigilosos saltitos, se iba introduciendo calcetines y zapatillas y realizaba una pequeña revista por todos los componentes aun dormidos de la casa, mujer e hijos, depositando una tierna sonrisa en cada uno de los miembros de la familia, que dulcemente proseguirían descansando una hora más.
          
          Un chorro de abundante agua fría en el rostro, despejaban las dudas de salir a la calle o no.
          
        Una esplendida mañana primaveral le daba los buenos días, y ese punto de alegría le presagiaba buenos ratos para el día que se avecinaba.

          Pisó la calle una mañana mas. Se sintió dichoso de todo lo que tenia a su alrededor y se prometió no olvidarlo en toda la frenética, angustiosa y estresante jornada laboral. 

          Aparcaba en un rincón alejado de sus pensamientos la prima de riesgo, la desgarradora crisis, los jodidos recortes, la caótica venta, la ansiedad y los malos ratos y se echaba a correr.

          La avalancha de sensaciones que vienen a continuación, aun en estos días, no las puede describir con palabras, pero son las emociones que le empujan a ser él, a querer con mas fuerza a su gente y a luchar desmesuradamente por lo que a alcanzado, con honor, fuerza y dignidad.

           155 p.p.m. y una sonrisa de oreja a oreja le acompañara la próxima hora, mientras prosigue intentando soñar con una solución a este autentico caos que se cierne sobre su mundo y que tan preocupado le tiene, por el incierto futuro que le augura a su entorno y que tan malas vibraciones le trasmiten últimamente. 

               Pero sonríe...no hay otra.

         

2 comentarios:

  1. Hoy vienes un poco más críptico. Será un responsable de los grandes el que sale a correr? o aquel que se va viendo asfixiado poco a poco y lo usa de económica vía de escape...
    Hoy, me voy pensativa.
    Besos

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    1. Es el que ha encontrado una actividad que le concede unos instantes de paz, esté, tanto en la cresta de la ola y requiera de un momento de relax, como el que esta sufriendo la devastadora crisis en sus carnes a pie de calle, para cualquiera de los dos es una via de escape como bien dices. Gracias!!!

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